El capitán de Newell’s explotó luego de la derrota en Lanús y puso en duda el compromiso de algunos integrantes del equipo. Se viene una semana de charlas internas
“Claro que tengo bronca, estoy recaliente. El que no se va con bronca esta noche se lo tiene que decir al técnico y no tiene que jugar más en Newell’s”. Así de concreto fue Rolando Schiavi en el caliente vestuario visitante de Lanús, el viernes a la noche luego de la derrota rojinegra por 2 a 1.
El Flaco fue el último en dejar el camarín, cuando pocos cronistas habían quedado para registrar los testimonios de los futbolistas derrotados. Y el capitán fue por más; cuando se le preguntó si había observado una reacción diferente a la suya en alguno de sus compañeros, respondió: “No sé, no los vi mucho… espero que todos sientan el fastidio que siento yo”.
Una situación parecida se había vivido en el vestuario del Coloso el fin de semana pasado tras el empate con Colón, cuando los más grandes del plantel les recriminaron a algunos de los más jóvenes sus excesos en las jugadas individuales.
El lunes comenzará la semana de trabajo para preparar el choque con Huracán del domingo a las 17.10 en el Parque. El técnico Roberto Sensini deberá capear este pequeño frente de tormenta que parece haberse desatado entre los más experimentados y los más pibes del conjunto titular.
Festejo por el “vuelo del Pájaro”
La Subcomisión del Hincha de Newell’s organizó un festejo para este domingo a las cinco de la tarde en el predio Malvinas Argentinas, a 17 años de aquel 8 de marzo de 1992, cuando el equipo del Loco Bielsa derrotó por 1 a 0 a Central con gol de cabeza de Cristián Domizzi, con una formación prácticamente de reserva.
Se llevará a cabo un partido con futbolistas de aquella época y todo lo recaudado será destinado a mejorar la preparación de los cientos de chicos que concurren diariamente a las canchas que ahora dirige el recordado delantero Ariel Cozzoni.
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